Hoy en día, el vidrio ofrece la máxima seguridad antideslizante sin dejar de lado su belleza. Asimismo, es un material que está destacando por las nuevas aplicaciones que se le vienen dando.
Este tipo de vidrio antideslizante se está convirtiendo en una de las tendencias más deseadas. Es cierto que su uso es más frecuente en las tiendas y zonas comerciales, pero es cada vez más habitual verlo en las construcciones residenciales consiguiendo aportar un aire innovador.
El vidrio es un material que ha pasado de utilizarse en ventanas a hacerlo en infinidad de usos como son los suelos y escaleras, pudiéndose aplicar en interiores o exteriores. Asimismo, es perfecto para zonas oscuras a las que se quiera aportar más luminosidad o lugares en los que se quiera conseguir un mayor espacio visual. Ello ha sido posible gracias a la aparición de vidrios de seguridad templados o laminados de elevada resistencia mecánica y capas antideslizantes, indispensables para este uso, para ofrecer agarre y máxima seguridad antideslizante.
Los vidrios antideslizantes se realizan con multitud de matices, pero todos ellos tienden a producir sensaciones en la misma línea: luminosidad, inmaterialidad, ingravidez y elegancia.
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